Biografía
François de Roubaix nació el 3 de abril de 1939, pocas semanas antes de la Segunda Guerra Mundial. Es hijo de Paul de Roubaix, productor de cine institucional, y de Mimma Indelli, pintora y creadora de dibujos animados.
Con una educación escolar media (su asignatura favorita era el dibujo), François comenzó a desarrollar una pasión por la música cuando su abuela le ofreció una armónica. Poco después nace una segunda pasión : el mar. Su madre le enseña la pesca submarina durante las vacaciones en Toulon y Saint-Raphaël.
Los De Roubaix compran una propiedad en Córcega a principios de los años 50 que serviría de punto de descompresión para François a lo largo de su vida.
En cuanto a la música, el jazz es entonces la referencia para los jóvenes que quieren expresarse, y ocupa los momentos de ocio en la rue de Courcelles donde los De Roubaix tienen un gran apartamento. François organiza allí sesiones con sus amigos. Siempre tiene una grabadora girando y guarda estas interpretaciones. El músico toca guitarra pero también trombón. Participó en la creación de la orquesta New Orleans College con Georges Billecard, Michel Fontanes y Michel Klotchkoff, entre otros. La orquesta toca en Arcachon, en Austria y participa en varios concursos de jazz, acompañó también a grandes artistas como el trompetista Bill Coleman, el clarinetista Albert Nicholas o el saxofonista Michel Attenoux. Después de una corta carrera profesional en las Juventudes Musicales de Francia con André Rewelliotty, François pasó un tiempo en África para los rodajes de su padre, familiarizándose con todos los oficios técnicos (camarógrafo, sonidista, montador...).
El encuentro con Robert Enrico lanzó su carrera como compositor de cine. Compone la música de sus primeros cortometrajes (L'or de la Durance, Thaumetopoea, Les trois amis, Montagnes magiques, Contrepoint...), producidos por Les Films du Centaure, la compañía de Paul de Roubaix. François participó en el concurso SACEM como compositor, junto a su gran amigo Yves Josso, escritor y letrista. Juntos, crean algunas canciones y establecen una lista de posibles intérpretes. Juliette Gréco los rechazó, señalando que su estilo ya no corresponde a sus deseos. Gainsbourg acaba de pasar por ahí.
François sigue a Robert Enrico en sus inicios como director de largometrajes con Les grandes gueules y Les aventuriers. El compositor también trabaja para el guionista de las primeras películas de Enrico, José Giovanni (La loi du survivant). Sus temas acompañaron a los protagonistas del cine francés de los años 60 : Bourvil, Lino Ventura, Alain Delon, Michel Constantin... Algunos llegaron a ser amigos como Alain Delon, futuro familiar de la rue de Courcelles. El actor ayudará al músico contratándolo para la película Diaboliquement vôtre, y luego presentándolo a Jean-Pierre Melville cuando prepara el Samurai. A cambio, François hará cantar a Delon en el álbum de Les Aventuriers' y le ofrecerá el single Le soleil noir, canción oscura que nunca será publicada.
Desde principios de los años 60, François desarrolló su carrera en varias direcciones. Después del cortometraje y del largometraje, la televisión empieza a llamarle. Primero, y de nuevo, Robert Enrico para Daphne y La redevance du fantôme, luego seguirán varias series : Les survivants, L'extraordinaire Petros, Rue barrée, La vie commence à minuit, Les chevaliers du ciel... Es el único que compone música original para la serie Les cinq dernières minutes. También fué con Robert Enrico que François entró al mundo de la publicidad en 1961. A mediados de los años 60, empezó una larga asociación con los Films Jean Mineur y su director principal Raoul Franco y el montador Bruno Zincone.
La música del cortometraje ocupa un lugar tan importante en la carrera de François como la del largometraje. Trabaja de forma permanente para Les Films du Centaure con su padre Paul, pero también con otros directores de la compañía como Henri Lanoë, Daniel Absil o Jean-Michel Barjol. Con Le Centaure, participa en los trabajos del Servicio de Cinematografía del Ministerio de Agricultura (SCMA) dirigido por Armand Deleule, que firma sus películas bajo el nombre de Chartier. Otras estructuras, como la SNCF, el PTT, el EDF, el Instituto Pasteur y el Ministerio de las Fuerzas Armadas, utilizan su talento de compositor. El propio François dirigió dos cortometrajes producidos por Le Centaure : Le gobbo en 1968, que ganó el Ancre d'or en el Festival de Cine Marítimo y Comment ça va j'en m'en fous en 1972 (estrenado en 1977).
En cuanto a los largometrajes, François escribió la música de todas las películas de Robert Enrico (excepto Le secret) y José Giovanni (excepto Deux hommes dans la ville). Pero otros directores importantes marcan su carrera : Julien Duvivier, Jean-Pierre Melville, Jean Herman, Jean-Pierre Mocky, Jean Delannoy, Yves Boisset, Nicolas Gessner, Serge Korber... François también trabaja para amigos que conoció en el servicio de cine del ejercito (Service Cinéma des Armées) durante su servicio militar.
El compositor no solo le pone música a las producciones cinematográficas y televisivas. Según sus encuentros fortuitos, descubre el mundo de la marioneta con Philippe Genty y el tándem Bettiol-Lonati, el teatro con el dúo cómico Avron y Evrard y a Bernard Maître, la música escénica con Peter Knapp y Gilles Béhat y por último, la radio componiendo algunos indicativos y una gran radionovela de cinco aventuras de Fantômas.
La canción surge naturalmente a través de todas estas producciones. François tuvo la oportunidad de componer para Hugues Aufray, Johnny Hallyday, Nicoletta, Gilles Dreu, Annie Philippe, Marie Laforêt, Guy Marchand, Los Incas, Martin Circus, Brigitte Bardot, Louis de Funès, Annie Girardot y Bourvil. François cantó también algunas de estas canciones y a lo largo de los años grabó maquetas que debía utilizar para producir un álbum de variedades.
El jazz sigue presente en la vida de François. Todos los sábados por la tarde, llegan sus amigos a tocar los estándares de Nueva Orleans. Estas sesiones se entremezclan con diversos acontecimientos (falsas entrevistas, misas improvisadas, series de aventuras radiofónicas, fotonovelas con Polaroid...). François va con Stéphane Guerault a conciertos de jazz en Niza, Megève, Limoges o Cadaquès (España), a menudo acompañados por Michel Klotchoff, Bernard Malabre, Henri Boiron, Maurice Lecoeur y Georges Billecard. Toca junto a grandes músicos de jazz como Maxim Saury, Claude Bolling, Claude Luter, Marc Laferrière, Patrick Artero y Pierre Lamalle.
Para cortar su intenso ritmo de trabajo y recargar sus pilas, François practica en cuanto puede su otra gran pasión, el buceo. Va con amigos a descubrir los mares y océanos del globo. Hace muchas fotos en sus viajes y prepara un libro sobre buceo nocturno. El 20 de noviembre de 1975, quedó prisionero de una cueva submarina, y perdió la vida queriendo completar sus imágenes en Canarias.
El 3 de abril de 1976, día de su cumpleaños, François recibe póstumamente el primer César de música cinematográfica para Le vieux fusil. Su padre Paul, muy conmovido, vino a buscar el premio y dijo difícilmente unas palabras. El año siguiente, el talento de François como director fue premiado con el César al mejor cortometraje para Comment ça va j'en m'en fous.
Hoy en día, son los hijos de François quienes perpetúan su obra. Patricia de Roubaix, que tenía diez años cuando murió su padre, se hace cargo de la relación con los fans y de las primeras producciones discográficas a principios de los años 2000. Benjamin de Roubaix, nacido unos meses antes de que su padre se marchara, apoya ahora a su hermana, mientras sigue su carrera como compositor e intérprete.
Varios artistas de la nueva generación se han inspirado en la música de François de Roubaix (Air, Daft Punk, Calogero, Sébastien Tellier, Rob...), lo han sampleado (Robbie Williams, Bow Wow...) otros le han rendido homenaje como Fred Pallem et le Sacre du Tympan o Magali Heyries, ganadora del Premio François de Roubaix, otorgado por el Festival Mundial de Imágenes Submarinas en 2011, con Abysses.